Todo lo que hay de opinion es de mi autoria y no la voz de la autoridad de la Iglesia. No tiene imprimatur aun.
“Las coincidencias de la política exterior Vaticana en el derecho internacional
europeo con respecto al Genocidio Armenio”
INTRODUCCIÓN
En
esta monografía quiero comprobar a través del abordaje de las similitudes entre
la política vaticana y europea, circunscripto al tema en cuestión.
En
la política exterior del Parlamento Europeo se observa la cosmovisión humanista
y cristiana. El Parlamento Europeo pidió a Turquía que reconozca el genocidio
armenio, desde principios en los que coinciden los Estados Nacionales Europeos
Laicos y la Iglesia Católica.
Ciertas
concordancias filosóficas confluyen en la redacción de una política
internacional europea común, en proyección a la paz y reconciliación.
Afirmo
el modelo europeo es de suma consideración e importancia para la Iglesia
Católica hoy, y no es casual que se trate de mediar en el tema, siendo que
Turquía busca integrarse al concierto de naciones europeas. Y más aún cuando al
decir del Santo Padre Francisco vivimos en un mundo que expresa asi:
“En
varias ocasiones, he definido este tiempo como un tiempo de guerra,
como una tercera guerra mundial “por partes”, en la que asistimos
cotidianamente a crímenes atroces, a sangrientas masacres y a la locura de la
destrucción. Desgraciadamente todavía hoy oímos el grito angustiado y
desamparado de muchos hermanos y hermanas indefensos, que a causa de su fe en
Cristo o de su etnia son pública y cruelmente asesinados –decapitados,
crucificados, quemados vivos–, o bien obligados a abandonar su tierra.”
ENFOQUES
Hacia
la Justicia
Declaración
común Juan Pablo II y Karekin II, Etchmiazin, 27 de septiembre de 2001
Hacían un
llamado los dos Patriarcas, impulsados por el mismo espíritu de paz y
reconciliación que el Papa Francisco diciendo:
“Que el
Espíritu Santo guíe a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad
por el camino de la reconciliación y de la fraternidad.”
En
la declaración del Parlamento Europeo(2015/2590(RSP)). P8_TA-PROV(2015)0094,
resaltan algunas frases, que cito literalmente.
El
Parlamento Europeo:
“condena todos los casos de crímenes contra la humanidad y genocidio”
“lamenta profundamente cualquier intento de negarlos”
“Elogia el
mensaje pronunciado por Su Santidad el Papa Francisco para honrar el centenario
del genocidio armenio el 12 de abril de 2015 con un espíritu de paz y
reconciliación”.
“Pide
a Turquía que respete y lleve plenamente a la práctica las obligaciones que ha
contraído para proteger el patrimonio cultural y, en particular, que lleve a
cabo de buena fe un inventario completo del patrimonio cultural armenio o de
otro origen destrozado o dañado durante el siglo pasado bajo su jurisdicción”.
El Papa Francisco, realiza una exortación moral,
estimo que sin animos de hacer imperativos a las políticas internas de los
países, sino a la toma de conciencia de lo personal-comunitario.
Dice: “También
hoy estamos viviendo una especie de genocidio causado por la indiferencia
general y colectiva, por el silencio cómplice de Caín que clama: «¿A mí qué me
importa?», «¿Soy yo el guardián de mi hermano?» (Gn 4,9; Homilía en Redipuglia, 13 de
septiembre de 2014).”
Lugar
desde donde habla la Iglesia Católica
Benedicto
XV a los Jefes de los Pueblos Beligerantes:
--…conservar
una perfecta imparcialidad con relación a todos los beligerantes, como conviene
a Aquel que es el Padre común y que ama a todos sus hijos con un igual afecto;
(…)hacer a todos el mayor bien posible, y esto sin acepción de personas, sin
distinción de nacionalidad o de religión, tal como nos lo dicta la ley
universal de la caridad--.
En los Vistos
de la resolución del Parlamento Europeo(2015/2590(RSP)). P8_TA-PROV(2015)0094
Vista la Convención de las Naciones
Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, de 1948,
Vista su Resolución, de 18 de junio de
1987, sobre una solución política del problema armenio[1],
Vista su Resolución, de 12 de marzo de
2015, sobre el Informe anual sobre los derechos humanos y la democracia en el
mundo (2013) y la política de la Unión Europea al respecto,
Visto el Protocolo sobre el
Establecimiento de Relaciones Diplomáticas entre la República de Armenia y la
República de Turquía y el Protocolo sobre el Desarrollo de las Relaciones entre
la República de Armenia y la República de Turquía, firmados en Zúrich el 10 de
octubre de 2009,
Vista la declaración realizada el 12 de
abril de 2015 por Su Santidad el Papa Francisco,
Aquí observamos que hay una aproximación a una solución
Europea que presta consideración a la autonomía de las partes. Digo esto por
los Protocolos firmados entre las repúblicas de Armenia y Turquía.
Comunicación,
Prosperidad, Progreso.
Dice
Benedicto XV, Nota a los Jefes de los Pueblos beligerantes
“deberá
removerse todo obstáculo en las vías de comunicación de los pueblos (…) lo
cual, por una parte eliminaría múltiples causas de conflicto, y por otra parte,
abriría a todos nuevas fuentes de prosperidad y de progreso”.
Observo
lo agudo de la apreciación de acreditar en importancia la comunicación de los
pueblos, ante las conciencias.
El Parlamento
Europeo(2015/2590(RSP)). P8_TA-PROV(2015)0094:
“respalda las iniciativas de la sociedad civil emprendidas entre
Turquía y Armenia para avanzar en la normalización de las relaciones; insta a
Turquía y a Armenia a normalizar sus relaciones ratificando y aplicando, sin
condiciones previas, los protocolos sobre el establecimiento de relaciones
diplomáticas, abriendo la frontera y mejorando activamente sus relaciones, con
especial hincapié en la cooperación transfronteriza y la integración económica”
Puedo equiparar en un sentido la cooperación
transfronteriza a la comunicación, y la integración económica al progreso.
Importancia
de la verdad y la memoria.
Declaración
común Juan Pablo II y Karekin II, Etchmiazin, 27 de septiembre de 2001
La
lectura que hago de la frase subsiguiente es moral, y espiritual, pues la
Iglesia Católica no infiere en otros campos, sin embargo lo moral y lo
espiritual tienen contacto con el iluminar las realidades que hacen a la vida
de la sociedad global.
“Hoy, en particular, la
complejidad y los desafíos de la situación internacional exigen una elección
entre el bien y el mal, entre las tinieblas y la luz, entre la humanidad y la
inhumanidad, entre la verdad y la mentira. Las cuestiones actuales relativas a
la ley, a la política, a la ciencia y a la vida familiar atañen al significado
mismo de la humanidad y de su vocación.
Interpelan a los cristianos de
hoy, como a los mártires de otros tiempos, a dar testimonio de la verdad,
incluso con el riesgo de pagar un precio muy alto.”
Parlamento
Europeo (2015/2590(RSP)).
P8_TA-PROV(2015)0094. Nota a Turquía a provechar la
conmemoración del centenario del genocidio armenio como una oportunidad
importante para proseguir sus esfuerzos –incluida la desclasificación de los
archivos- por asumir su pasado, reconocer el genocidio armenio y, de esta
manera, allanar el camino para una verdadera reconciliación entre los pueblos
turco y armenio.
En el
considerando de la resolución del Parlamento Europeo (2015/2590(RSP)).
P8_TA-PROV(2015)0094:
“Considerando que es sumamente importante
mantener viva la memoria del pasado, puesto que no puede haber reconciliación
sin verdad y sin memoria;
“…parece
que la humanidad no consigue dejar de derramar sangre inocente. Parece que el
entusiasmo que surgió al final de la segunda guerra mundial está desapareciendo
y disolviéndose. Da la impresión de que la familia humana no quiere aprender de
sus errores, causados por la ley del terror; y así aún hoy hay quien intenta
acabar con sus semejantes, con la colaboración de algunos y con el silencio
cómplice de otros que se convierten en espectadores”.
“…donde
se pierde la memoria quiere decir que el mal mantiene aún la herida
abierta; esconder o negar el mal es como dejar que una herida siga sangrando
sin curarla”.
Desde un
punto de vista antropológico hay coincidencia en que reconocer los hechos con
la misma definición posibilita el compartir la historia e impulsarla en forma
conjunta.
Paz
y reconciliación
“Ante los trágicos acontecimientos de la historia
humana, nos sentimos a veces abatidos, y nos preguntamos: «¿Por qué?». La
maldad humana puede abrir en el mundo abismos, grandes vacíos: vacíos de amor,
vacíos de bien, vacíos de vida. Y nos preguntamos: ¿Cómo podemos salvar estos
abismos? Para nosotros es imposible; sólo Dios puede colmar estos vacíos que el
mal abre en nuestro corazón y en nuestra historia. Es Jesús, que se hizo hombre
y murió en la cruz, quien llena el abismo del pecado con el abismo de su misericordia.”
“Con los
ojos fijos en las llagas de Jesús Resucitado, cantemos con la Iglesia: «Eterna
es su misericordia» (Sal 117,2). Y con estas palabras impresas en el
corazón, recorramos los caminos de la historia…”
La
propuesta de la Iglesia sobre las realidades temporales es al fin y al cabo, la
de la mirada trascendente sobre la humanidad, la de que reconociendo la
dignidad de todo hombre, la verdad de los derechos humanos, podemos tener si
bien un fin incierto, el compartir un punto de partida, un acontecimiento
insoslayable, el ser persona, el que todos somos personas (libertad de
religión, reconocimiento de las minorías, derecho a la participación política).
Y de aquí lo conjugo con el principio de secularidad del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos.
EL
PRINCIPIO DE SECULARIDAD
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en los el
asunto “LAUTSI Y OTROS c. ITALIA”, aclaró mejor los límites de la conjugación
de las normas. Indica a mi entender que el principio de secularismo, comporta
que puede haber áreas netamente estatales compartidas con las religiones
siempre que haya objetividad, crítica, pluralismo, en una atmósfera pacífica
y libre de cualquier proselitismo. En este caso, en referencia a
la educación pública.
Por
ello creo que el Parlamento Europeo sigue una línea y se permite identificarse
en una postura que tiene coincidencias con la doctrina católica del Vaticano.
En el Convenio Europeo de
Derechos Humanos, en el artículo 9, indican:
Libertad de pensamiento, de conciencia y de
religión
1. Toda persona
tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho implica
la libertad de cambiar de religión o de
convicciones, así como la libertad de manifestar su religión o sus convicciones individual o
colectivamente, en público o en privado, por medio del culto, la enseñanza, las
prácticas y la observancia de los ritos.
2. La
libertad de manifestar su religión o sus convicciones no puede ser objeto de
más restricciones que las que, previstas por la ley, constituyan medidas necesarias,
en una sociedad democrática, para la seguridad pública, la protección del
orden, de la salud o de la moral públicas, o la protección de los derechos o
las libertades de los demás
Las resoluciones del Parlamento Europeo
“…se une a la conmemoración
del centenario del genocidio armenio en un espíritu de solidaridad y justicia
europeas; pide a la Comisión y al Consejo que se sumen a la conmemoración”
“Recuerda su Resolución de 18 de junio de 1987 en la que, entre otras
cosas, reconocía que los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar entre 1915
y 1917 contra los armenios en el territorio del Imperio Otomano representan un
genocidio según la definición de la Convención para la Prevención y la Sanción
del Delito de Genocidio de 1948”
“Rinde homenaje a la memoria de las víctimas
inocentes de todos los genocidios y crímenes perpetrados contra la humanidad”.
“…propone que
se instaure un Día Internacional de Conmemoración de “los” Genocidios a fin de recordar una vez más el derecho de todas
las personas y de todas las naciones del mundo a la paz y la dignidad”;
“Acoge con
satisfacción las declaraciones del presidente de la República de Turquía, Recep
Tayyip Erdogan, y del primer ministro de la República de Turquía, Ahmet
Davutoglu, en las que expresan sus condolencias y reconocen las atrocidades
cometidas contra los armenios otomanos, como un paso en la buena dirección”
“anima a
Turquía a aprovechar la conmemoración del centenario del genocidio armenio como
una oportunidad importante para proseguir sus esfuerzos —incluida la
desclasificación de los archivos— por
asumir su pasado,
reconocer el
genocidio armenio
y, de esta
manera, allanar el camino para una verdadera reconciliación entre los pueblos
turco y armenio”
“Elogia el
mensaje pronunciado por Su Santidad el Papa Francisco para honrar el centenario
del genocidio armenio el 12 de abril de 2015 con un espíritu de paz y
reconciliación”.
“Pide a Turquía
que respete y lleve plenamente a la práctica las obligaciones que ha contraído
para proteger el patrimonio cultural y, en particular, que lleve a cabo de
buena fe un inventario completo del patrimonio cultural armenio o de otro
origen destrozado o dañado durante el siglo pasado bajo su jurisdicción”.
PODRÍA ENTENDERSE ESTE PUNTO COMO UNA INVITACIÓN A ENCUADRAR LA REPARACIÓN DEL
GENOCIDIO DESDE EL PATRIMONIO CULTURAL, RECONOCIENDO JURISDICCIÓN TURCA SOBRE
SU TERRITORIO SOBERANO. POR ENDE, PARECERÍA NO TRATARSE DE UNA CUESTIÓN DE
SOBERANÍA, TERRITORIO, O DISPUTA POLITICA, SINO CULTURAL. Y LA CULTURA TIENE
UNA PUERTA ABIERTA A LO TRASCENDENTE, HE QUE AQUÍ, HAY UNA COINCIDENCIA CON LA
INVITACIÓN A LA TRASCENDENCIA DE LA SEDE VATICANA.
“Pide a Armenia
y a Turquía que tomen como ejemplo las reconciliaciones que se han producido
con éxito entre las naciones europeas y se centren en una agenda que ponga en
primer lugar la cooperación entre los pueblos;
confía en que
esto contribuirá a la reconciliación histórica del pueblo armenio y el
pueblo turco en un espíritu de verdad y respeto;
respalda las
iniciativas de la sociedad civil emprendidas entre Turquía y Armenia para
avanzar en la normalización de las relaciones; insta a Turquía y a Armenia a
normalizar sus relaciones ratificando y aplicando, sin condiciones previas, los
protocolos sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas, abriendo la
frontera y mejorando activamente sus relaciones, con especial hincapié en la
cooperación transfronteriza y la integración económica”
CONCLUSIÓN
Europa
y sus instituciones, su integración en el Parlamento europeo, reconociéndose
laico y secular, no deja de representar lo que distingue a las naciones
occidentales de raigambre cristiana, LA PAZ, LA SOLIDARIDAD, LA SUBSIDIARIEDAD;
principios tratados por la Doctrina Social de la Iglesia.
Hay
una clara influencia en Europa de la Tradición Católica actualmente.
Las
palabras del Papa Francisco, como máximo representante del Estado Vaticano, y
de la Iglesia Católica, son una referencia cultural para identificar la voz de
muchos europeos que contemplan un futuro de reconciliación y de paz entre las
naciones de manera “universal”.
Cabría
preguntarse, si uno de los pasos a seguir para la plena amistad de los Pueblos,
y tal vez la incorporación de Turquía a la Unión Europea, es el que reconozca
el haber desconocido el genocidio armenio como Estado moderno tantos años. Creo
firmemente que el reproche no es hoy de índole penal, es moral, se trata de que
prevalezcan las ideas de libertad de religión, respeto a las minorías, libertad
de expresión y lucha contra toda forma de discriminación.
En
cuanto a la actuación de la Iglesia Catolica en un plano histórico adjunto un
anexo, en el que noto coherencia entre los principios, la actuación y las
declaraciones.
FUENTES
BIBLIOGRÁFICAS
1. Resolución
del Parlamento Europeo en el 100° aniversario del genocidio armenio 15/4/2015
{2015/2590 (RSP)}.
2. Nota
a los Jefes de los pueblos beligerantes de Su Santidad Benedicto XV (en el
marco de la Primera Guerra Mundial)
3. Declaración
común de Su Santidad Juan Pablo II y Su Santidad Karekin II
4. Saludo
y Homilia en el II Domingo de Pascua (o de la Divina Misericordia), 12 de abril
de 2015, Su Santidad Francisco.
9. Santa
Misa para los fieles de rito armenio. Su Santidad Francisco.
https://w2.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2015/documents/papa-francesco_20150412_omelia-fedeli-rito-armeno.html
ANEXO
DATOS
HISTORICOS DE LA INTERVENCIÓN VATICANA RESPECTO AL GENOCIDIO
Eugenio
Pacelli, el hombre que finalmente se convirtió en el Papa Pío XII. Desde 1917 a
1925, fue nuncio en Munich, en los archivos de la Nunciatura Apostólica en
Munich, se encuentra una carta del entonces arzobispo de Colonia, el cardenal
von Hartmann, al Canciller alemán, Graf (conde) Härtling, en el que califica la
persecución de los armenios como "no menos brutal que la persecución de
los cristianos en los primeros siglos del cristianismo". El arzobispo solicitaba
una intervención alemán urgente.
Benedicto
XV adopto medidas a nivel diplomático para ayudar a salvar a los armenios de la
deportación al desierto de Siria .Ya en junio de 1915, el Vaticano tenía una
vaga idea de lo que había ocurrido en el este de Anatolia. Un mes más tarde, no
había ninguna duda acerca de las horribles masacres llevadas a cabo contra la
mayoría de la población masculina armenia. Durante todo el mes de agosto de
1915, Mons. Dolci – el Delegado Apostólico en Constantinopla – hizo todo lo
humanamente posible para interferir diplomáticamente – sin ningún éxito .
Cuando
los drásticos informes llegaron al Vaticano en septiembre de 1915, el Papa
Benedicto XV no perdió más tiempo y decidió actuar. Envió una carta autógrafa
al Sultán Mehmet V, pidiendo misericordia para los armenios inocentes. Los
turcos se negaron incluso a recibirla. Durante dos meses, Mons. Dolci intentó
de todo para entregarla a su destinatario, pero no fue recibido por el Sultán.
Sólo
cuando pidió ayuda tanto al embajador alemán como al de Austria, se le concedió
una audiencia. Cuando después de otras cuatro semanas, el sultán respondió, la
mayoría de las deportaciones ya se había realizado.
En
diciembre, el Papa Benedicto habló del fracaso de todas las intervenciones diplomáticas
en su alocución a los Cardenales en el consistorio del 6 de diciembre de 1915.
En ella, habló del "afligido pueblo armenio, ya casi completamente llevado
al exterminio".
En
la Declaración común de Juan Pablo II y Karekin II (máximas autoridades de la
Iglesia Catolica Romana y de la Iglesia Armenia respectivamente)
Ya
la Iglesia Católica por medio de Juan Pablo II hacía un reconocimiento del
genocidio armenio:
“El
exterminio de un millón y medio de cristianos armenios, en lo que se considera
generalmente como el primer genocidio del siglo XX, y la siguiente aniquilación
de miles bajo el antiguo régimen totalitario, son tragedias que todavía
perduran en la memoria de la generación actual. Esos inocentes que fueron
asesinados sin motivo no han sido canonizados, pero muchos de ellos fueron
ciertamente confesores y mártires por el nombre de Cristo.”
El
Papa Francisco conmemoro los 100 años del "genocidio armenio" el 12 de abril de
2015.